Tragedia de Ugo Foscolo (1778-1827), representada en Bolonia en 1813 y publicada en 1820. Güelfo, príncipe de Salerno, odia mortalmente a su hermanastro Averardo, que para recuperar las tierras que le usurparon y vengar a un hijo suyo, alevosamente asesinado por su tío, le sitia en Salerno: también él ha perdido en la batalla dos hijos, y solamente le queda Ricciarda, suave figura de muchacha, que ama, correspondida, a Guido, hijo de Averardo. Pero este amor, que podría traer la paz entre los dos contrincantes, exaspera a Güelfo, que obliga a Ricciarda a renunciar para siempre a su amado; cuando por fin, vencido, se encuentra frente a su hermano vencedor, después de herir a Guido, mata a su hija y se suicida.
La tragedia, cuya acción tiene lugar en un subterráneo del castillo de Salerno, continúa motivos del teatro alfieriano (v. particularmente Polinice, Saúl) sin darles por otro lado un espíritu nuevo y restándoles vitalidad, como se ve claramente en Güelfo, monstruo absurdo e incoherente. Apenas algún que otro acento de poesía notamos en el púdico amor de Ricciarda, y es importante, como documento político, el discurso de Averardo («Inerme freme e sembra vile Italia»), con el que el autor manifestó sus esperanzas y sus propósitos de italiano en el momento en que el Imperio napoleónico empezaba a derrumbarse.
M. Fubini