Beleau, hija de prófugos protestantes franceses, se casa siendo aún muy joven con un cervecero de Londres que posteriormente, forzado a huir por haberse arruinado, la abandona en la más negra miseria y con cinco hijos. La mujer pasa a convertirse en la amante del dueño de su casa y, tras confiar sus hijos a la caridad ajena, lo sigue a Francia.
Después de heredar sus bienes, se convierte en una desprejuiciada cortesana —lady Roxana— y merced a intrigas amorosas siempre lucrativas alcanza la riqueza. Se casa entonces con un sólido comerciante holandés, pero su tranquilidad se ve insidiada por una hija que ha descubierto su identidad. Interviene en su socorro la fiel y perversa criada Amy y la hija desaparece, acaso asesinada. Sin embargo, el marido descubre la verdad; poco después muere, dejándola casi en la miseria. Encarcelada por deudas, Roxana muere arrepentida de sus pecados.