Drama sin división en actos
Durante la noche de San Juan, Julia, en ausencia de su marido, se entrega a su criado Jean. Éste trata de aprovecharse de la situación, sugiriéndole que robe en la caja fuerte de su padre para luego huir juntos. Julia no sabe oponerse.
Pero cuando Jean mata a un jilguero que ella quería llevarse consigo, reacciona duramente. Al regreso del marido el drama se consuma, y Julia se mata con una navaja que el mismo Jean le ha proporcionado.