[The House of Life]. Colección de sonetos de Dante Gabriele Rossetti (1828-1882), publicados en 1870 y juzgados unánimemente como sus mejores poesías líricas. Alrededor de 1860, habiéndose aplacado la rebelión del prerrafaelismo (v.) contra los académicos, Rossetti había ya conquistado una posición preeminente en el mundo artístico. Pero a los dos años de haberse suicidado, o haber muerto por abusar de los somníferos, la mujer tiernamente amada, Rossetti quiso hacerle el sacrificio de su obra poética sepultando con ella en el ataúd el único manuscrito de las poesías. Más tarde, sin embargo, cediendo a los ruegos de los amigos, hizo profanar la tumba para recuperar los versos; éste es uno de los episodios de macabro desorden en la vida de Rossetti que hizo más vasta y tenebrosa su fama. A continuación de este suceso, apareció en 1870 la primera edición de sus Poesías (v.), que contenía entre lo demás los primeros cincuenta sonetos de la Casa de la vida, poema del cual hacía ya tiempo había concebido el esquema y que, en su ilimitado amor por Dante, cuyo nombre llevaba y cuyo destino terreno, después de la muerte de Elisabeth, creía imitar, ansiaba que fuera como su Vida nueva (v.), En los años siguientes se ocupó de ordenar el poema, excluyendo algunas composiciones y añadiendo otras, de forma que toda la obra estuviese llena de la tristeza por la mujer perdida, de la ternura y de la absorta evocación de ella.
La desaparición de Elisabeth había exaltado las tendencias místicas de Rosetti y cierta capacidad de turbación, de aislamiento hipnótico de la realidad, en las que se encuentran los acentos más genuinos de su arte. Por otro lado, la forma de soneto, tratada por él con gran maestría y preferida en homenaje a la Vida nueva y al Cancionero dantescos, se mostró como la más apta para fijar en pocos versos los sutiles episodios interiores. Por esta causa, el poema es tenido con razón por la obra de la madurez artística de Rossetti, en la cual, además, la fragilidad del estilo se concreta a veces felizmente en seguros ritmos y movimientos clásicos. Forma parte de la Casa de la vida la colección de sonetos, justamente célebre, titulada «bosque de sauces» [«Willow-wood»]. Es ésta una evidente derivación de los modos del «Stil Nuovo» complicada con acentos de sensualidad dolorosa y extenuante. En un bosque de sauces, junto a una fuente, el poeta encuentra al Amor, que le mira y toca una melodía con su laúd. Sus ojos, reflejados en el agua, se encuentran; los ojos de Amor se convierten ahora en los ojos de la amada, las ondas en sus cabellos fluyentes, y cuando el poeta se inclina sobre la fuente para beber, surgen del agua los labios de ella y se unen ávidamente a los suyos en un largo beso extenuante. Amor canta; a su voz se anima y gime el pálido bosque y todos los árboles se convierten en fantasmas, en los cuales el poeta encuentra unas veces su aspecto de otro tiempo, otras veces el de la mujer amada. Cesa el canto; los labios se separan, el rostro de la mujer se hace gris y se desvanece en las ondas, y el poeta bebe en un sorbo «el aliento, las lágrimas y el alma de la amada».
M. L. Artaldi