Novela del escritor chileno Jenaro Prieto (1889-1946), publicada en 1920. El autor nos relata la historia de Julián Prado y su gran invento: un fantástico y misterioso socio. El protagonista, un corredor de fincas que escribe versos, es un personaje grato en particular a la literatura en lengua castellana del primer cuarto de siglo — pensemos en Antonio Azorín (v.) y en el Reinaldo Solar de Rómulo Gallegos —; dominado por la inteligencia, carece de voluntad y sobre cualquiera de sus acciones gravita siempre amenazador su propio juicio crítico; «irresoluto y neurasténico era un perfecto fracasado» dice de él el autor.
Julián Prado se ha dado cuenta de la existencia en el mundo chileno de los negocios de un mito salvador: el socio. Frente a él es inútil luchar: «¡Imposible! Necesito consultar con mi socio» es la contestación con que se cierran todas las puertas. Ante una difícil situación acudirá también a este recurso, pero su «socio», sin participación de la dormida voluntad de Julián, irá tomando vida; primero un nombre, Walter Davis, y una nacionalidad, la inglesa, después unas afortunadas operaciones de Bolsa y la fortuna que bajo su nombre llegará a la casa de su inventor, a quien Mister Davis acabará esclavizando moralmente al convertirlo en protegido suyo. Desde este momento Prado será para la sociedad burguesa de Santiago «el que trabaja con Mister Davis». El «socio» se transforma en un ser real para todo el mundo menos para su creador; de ahí arrancará la íntima y dolorosa tragedia de Julián al situarse fuera de la realidad y contra ella por no aceptar su propia mentira. Su mujer, su amante, su honor irán cayendo en poder del insaciable dueño; se verá incluso obligado a mantener un duelo con él.
Arrastrado a una situación absurda, en que le es imposible destruir su obra, la única posibilidad de evasión será convertir a Mister Davis en un asesino; la víctima no será otra que el propio Julián Prado. «Desde entonces la policía busca a Davis». Jenaro Prieto, con un estilo . ágil y a la vez lleno de metáforas, ha logrado una novela humorística y psicológica, poderosa sátira social — principalmente en los personajes secundarios — construida alrededor de un problema que bordea lo metafísico: la realidad de la invención. Es innegable que el tema ha sido sugerido por La importancia de llamarse Ernesto (v.), de cuyo autor es el lema de la obra, pero la forma de tratarlo y su intención están más cerca de las creaciones de Pirandello y Unamuno (El difunto Matías Pascal, v., Seis personajes en busca de autor, v., y Niebla, v.).
S. Beser