[Der blonde Eckbert]. Célebre cuento de Johann Ludwig Tieck (1773-1853), una de las más sugestivas creaciones del poeta romántico alemán (1796).
El caballero Eckbert vive con su mujer Berta en un castillo; su único amigo es Walter. Una noche, Berta cuenta la extraña historia de su infancia: habiendo huido de sus padres, fue educada por una viejecita en un bosque, en compañía de un perrito y de un mágico pájaro parlante. El deseo de conocer mundo indujo a Berta a huir otra vez llevándose el pájaro, pero como éste la acusaba, la muchacha lo mató. En el momento de despedirse, Walter recuerda a Berta el nombre del perrito, olvidado por ella, y se aleja. Berta, aterrorizada, se pone enferma y muere. Eckbert, que ve en su amigo la causa de esta muerte, lo mata y se retira a vivir en la soledad, encontrando un nuevo amigo en el caballero Hugo; pero habiéndole contado la historia de su mujer, se da cuenta de que Hugo es el mismo Walter. Huye de su castillo y se pierde en un bosque; un aldeano le enseña el camino y también en él reconoce a Walter. Llega finalmente al lugar del bosque de que su mujer le había hablado tantas veces, escucha el ladrido del perro, el canto del pájaro que glorifica la soledad del bosque, y la viejecita que había educado a Berta le sale al encuentro; también ella es Walter.
Por la vieja se entera de que Berta era su hermana y, angustiado, muere mientras a su alrededor resuena el canto del pájaro. Inútil buscar los significados simbólicos de esta hermosa fábula, que el mismo autor quiso dejar completamente envuelta en una sombra de misteriosa magia. En su estilo musical, en la delicadeza de sus imágenes, en su clima donde lo real y lo fantástico alternan sin chocar nunca, vive sobre todo la soledad del bosque, tan apreciada por Tieck, y que constituye el alma y la justificación artística de este relato.
B. D. Ugo