[The Cloister and the Hearth]. Novela de Charles Reade (1814-1884), publicada el 1851. La acción transcurre en el siglo XV y le fue inspirada al autor por la lectura de la vida y de los Coloquios familiares (v.) de Erasmo, y de los escritos de Froissart y de Lutero. Gerardo está destinado a ser sacerdote, pero se enamora de Margarita Brandt, hija de un sabio pobre, sospechoso de hechicería. Los dos se prometen y Gerardo abandona sus estudios. Pero la ira del padre de Gerardo, un mercader, la hostilidad del burgomaestre de Tergou, en Holanda, y la envidia de sus dos malvados hermanos, consiguen que la boda no se realice, y Gerardo es aprisionado. Logra huir y reunirse con Margarita; pero perseguido a poco, tiene que huir de su país. Comienzan aquí las aventuras de Gerardo a través de alemania y Borgoña hasta llegar a Italia, con diversos incidentes en cada uno de estos lugares, con hechos ocurridos tanto en las hosterías, como en los palacios que halló al pasar. En Italia, sus enemigos consiguen hacerle llegar la falsa noticia de la muerte de Margarita; entonces, desesperado, lleva una vida disoluta y, después, se hace fraile. Margarita, entretanto, da a luz un hijo y se desespera por la desaparición del amado. Éste vuelve a Tergou, como predicador, encuentra a su Margarita, y termina por reunirse con ella y con el niño, como pastor de una pequeña parroquia. El hijo de Gerardo y Margarita será más tarde, según dice el autor, el gran Erasmo de Rotterdam.
La novela es rica en acontecimientos; especialmente el vagabundeo de Gerardo está descrito con un colorido que no pierde nada por el hecho de ser fruto de infinitos estudios sobre crónicas y libros del pasado. Hay toda una serie de hombres, cada uno con sus características, mostradas con gran fantasía, moderada por sabias y amenas consideraciones. Los protagonistas viven sus peripecias, y lo pintoresco nunca interfiere las escenas de sentimiento y pasión. Se ha dicho que en el siglo XIX inglés hay gran riqueza de novelas de primer orden, y a eso se debe el que a Reade se le estime como autor de segunda clase. El estilo es colorido y se modula según las diversas aventuras. La obra, calificada de novela «única» y superior a Romola (v.), de G. Elliot, y a Kenilworth e Ivanhoe, de Walter Scott, es la mejor expresión del arte de Reade, que, colocando la acción en la Edad Media, encontró el ambiente más conforme con su inspiración, y un verdadero incentivo para su fantasía. [Trad. de Elodi Piñas (Barcelona, 1945)1.
A. Camerino