[Carolus Stuardus oder Die ermor dete Majestat]. Es uno de los cinco dramas escritos por Andreas Gryphius (1616-1664); drama de martirio como Catalina de Georgia (v.): ésta sufre por su fe, mientras Carlos sufre por su trono. Fue escrito inmediatamente después de la decapitación del infeliz rey Carlos I de Inglaterra (1649), durante la primera revolución inglesa bajo Cromwell. La actualidad política del acontecimiento da a la obra un especial interés, además de la apasionada exaltación del rey mártir, contrapuesto a los herejes, y del elemento terrorífico de la decapitación, que responde al gusto dramático de la época, aun cuando no tenga nada que ver con el verdadero valor artístico. Se nota la influencia de las comedias representadas por las compañías inglesas de la legua y, sobre todo, del dramaturgo holandés contemporáneo Joost van den Vondel, además de reminiscencias de Los persas (v.), de Esquilo, y de la Octavia (v.), del pseudo-Séneca. El personaje del rey está lleno de dolorosa tristeza y de noble devoción por su causa; sus adversarios, en cambio, incluso el demoníaco Cromwell, no son sino malvados de guardarropía, sin ningún carácter psicológico. Hay una gran abundancia de espectros: el drama comienza con una conversación entre los espíritus de María Estuardo (véase), del conde Strafford y del arzobispo de Canterbury, y todos los actos terminan con la glosa del coro («Reyen»), constituido por espíritus de reyes ingleses asesinados, herejes, sirenas, etc., títeres extravagantes que están muy lejos de las sombras grandiosas de los espectros shakespearianos. Cierta maestría dialéctica se revela a veces en los grandes discursos solemnes, semejantes a informes jurídicos, en sonoros alejandrinos rimados.
C. Baseggio-E. Rosenfeld