Con este título se conoce una colección de poesías al modo tradicional, obra de Sebastián de Horozco (1510-1580). Es de gran interés por representar un aspecto francamente erasmista y de aguzada crítica. Los poemas están escritos en un estilo popularista, lleno de frases y modismos de la vida corriente, etc. El Cancionero ha sido editado por la Sociedad de Bibliófilos andaluces, 1874, y es un buen venero de léxico castizo y de tipología popular. Pullas contra clérigos, frailes, bulderos, etc., son su ingrediente favorito, al lado de otra temática más grosera y desenvuelta. El interés del Cancionero creció sobremanera al ser utilizado por el erudito Julio Cejador como prueba e instrumento de lucha para atribuir a Sebastián de Horozco el Lazarillo de Tormes, la delicada y genial novelita que inaugura la picaresca. En el Cancionero se cuenta, en el metro tradicional, la aventura de Lázaro y el ciego. Además existe una larga lista de coincidencias en los temas, situaciones, referencias, etc., no despreciable. A pesar de eso, la teoría de Cejador no ha sido aceptada, y no hay más remedio que ver en toda esa serie de actitudes una manifestación nueva, excelente en este caso, del erasmismo total del pensamiento español del tiempo y el uso general de una circunstancia literaria.
A. Zamora Vicente