[Anacreontichi e canzunetti]. Bajo este título Giovanni Meli (1740-1815) reunió, en las dos ediciones de sus poesías sicilianas cuidadas por él (1787 y 1814), las encantadoras y dulcísimas odas breves eróticas que constituyen su obra maestra y algunas graciosas poesías cuyas tenues y armoniosas estrofas le brotaban, casi espontáneamente, impetuosas y cálidas. «Anacreónticas» llamó el poeta a las primeras, sin duda porque canta en ellas «cose graziose»: los cabellos, las cejas, los ojos, los labios, la voz, el aliento, el pecho, los lunares, en suma, las bellezas ocultas y patentes, no de vanos fantasmas femeniles creados con esfuerzo por una fantasía distraída y ociosa, sino de mujeres vividas y amadas con voluptuoso abandono. La poesía de Meli, en estas odas breves se separa resueltamente de la del jocoso y despreocupado anciano de Coo, para alcanzar su particular belleza ya languideciendo en delicadas gracias setecentistas y arrumacos seductores o coqueteos, ya repleta de irresistibles y sensuales ardores sicilianos.
A. Di Giovanni