Drama famoso de D. Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), impreso suelto, y cuya fecha puede colocarse aproximadamente hacia 1640. Se ha llamado también El Tuzaní de la Alpujarra o de las Alpujarras, pues se refiere al hecho de la sublevación de los moriscos en dichas sierras granadinas, en tiempo de Felipe II, ocurrido en 1568-1570 y sofocado gracias al esfuerzo y valentía de D. Juan de Austria. El protagonista de la obra es Alvaro, el Tuzaní, presentado con todo cariño, y por lo cual afirma, junto a otros casos, Havelock Ellis, la simpatía del español por la raza árabe. Igualmente R. Ch. Trench señala cómo ahí Calderón supera el «prejuicio de razas» propio de su tiempo. Los moriscos se sienten tan españoles como los cristianos, y gritan: «Africanos montañeses / restaurar a España intentan», mientras consideran «España cautiva» a la de los Austrias (D. Juan de Austria y D. Lope de Figueroa, son personajes del drama).
El color local árabe de la obra se consigue hasta con el canto de un «zéjel», y en los trajes, danzas y costumbres. El título de la obra se debe a que Clara, recién desposada con el protagonista, es asesinada por un soldado español, al negarse ella a su deshonra, y Alvaro disfrazado, «amante desesperado después de la muerte» de ella, busca al criminal, y al encontrarle, y ver que se gloria de su furia, le clava su daga, diciendo: «¿Fue como esta puñalada?», rasgo que a Menéndez Pelayo le parecía shakespeariano, considerando a Alvaro como «carácter asombroso» que encarnaba la venganza sombría al modo africano. Parece que el modelo del poeta se debió a las Guerras civiles de Granada (v.) de Ginés Pérez de Hita. Ya en el s. XVII Thomas Corneille lo tuvo en cuenta para Les illustres ennemis y en el XIX fue traducido al francés por Damas-Hinard en la colección «De la Beaumelle».
A. Valbuena Prat