Apreciaciones, con un ensayo sobre el estilo, Walter Pater

[Appreciations, with an Essay on Style]. Ensayo crítico del escritor inglés Walter Pater (1839-1894), aparecido por pri­mera vez en volumen en 1889 y dedicado a su hermano William Thompson Pater, muer­to en 1887. La colección comienza con un ensayo sobre el estilo [«Style»] que a la vez que una confesión de gusto literario es una declaración de método crítico, una especie de exaltación del «mot juste» a la manera de Flaubert, a quien está dedica­da gran parte del ensayo. Esta correspon­dencia perfecta de la palabra con su sig­nificado y valor, es la esencia, para Pater, del «buen» arte, en tanto que el «gran arte» se clasifica en razón de la materia. (No poco sorprende al lector actual el ha­llar catalogados en el mismo plano, la Divi­na Comedia, El Paraíso perdido, la Biblia inglesa, Los miserables de Víctor Hugo). El ensayo sobre el estilo es el penúltimo de la colección en orden de tiempo (1888). El siguiente ensayo sobre Wordsworth es de 1874; el de Coleridge del 1880; el de Char­les Lamb, uno de los más afectuosos y pe­netrantes del volumen, es de 1878.

Siguen: «Sir Thomas Browne» (1886), «Love’s Labour Lost» (1878), «Measure for Measure» (1874), «Shakespeare’s English Kinks» (1889), en el que el autor se propone poner en evidencia «el sentimiento dominante en los dramas ingleses de Shakespeare como una especie de crónica dramática popular», «Dante Gabriel Rossetti» (1883); «Feuillet’s ”La Morte”» y un «Epílogo», sin fechar, pero probablemente contemporáneo al ensayo sobre el estilo, en el que el autor dis­cute los diversos significados y contenidos de la distinción entre «Clásico» y «Román­tico» en la literatura del último siglo, sobre todo en lo concerniente a Inglaterra y Francia. Pater no intenta en efecto, en dar un juicio definitivo en la tan debatida cues­tión sino que trata más bien de agudizar la antinomia demostrando lo infundado de ella en muchos casos, y su valor puramen­te definitorio en otros. El ensayo sobre el estilo puede desilusionar a los que espera­sen hallar en él la clave del arte de Pater; por otra parte, en tanto que algunos ensa­yos (sobre todo los que se ocupan de Lamb y de Wordsworth) revelan todo el juego de la exquisita sensibilidad de Pater, otros muestran que su juicio no era siempre se­guro al hablar de los modernos; especial­mente el ensayo sobre Feuillet sorprende a los lectores de hoy.

C. Pellizzi