Vladimiro II

(Llamado Monómaco). Nació en 1503 y murió el 19 de mayo de 1125. Vivo todavía su padre, Vsevolod Jaroslavič, fue príncipe de Smolensk, dominio al cual unió muy pronto el de Černigov. A la muerte de su progenitor el trono de Kiev pasó al primo Svjatopolk; fallecido tam­bién éste en 1113, Vladimiro llegó a príncipe de Kiev. Distinguióse por su valor en la lucha defensiva contra las tribus de los Polovcy en diversas ocasiones, anteriores y posterio­res a su llegada al poder; sin embargo, como soberano desarrolló singularmente una ac­tividad pacífica orientada hacia la reunión de los principados patrimoniales, el estable­cimiento de un sistema político estable y la organización de los tribunales y la adminis­tración, de acuerdo con un criterio de jus­ticia general. Algunas de las disposiciones de Vladimiro pasaron a integrar la «Russkaja pravda», conjunto de las leyes rusas. En cuanto a sus ideas, han llegado hasta nosotros en una especie de testamento, Enseñanza a sus hijos (v.), que resulta asimismo una valiosa obra para la comprensión de la épo­ca del soberano en cuestión. En la Crónica aparece como «príncipe excelente y piado­so». El título de Monómaco parece proceder de su madre, descendiente del emperador bizantino Constancio Monómaco. Según cier­ta leyenda, habría sido coronado zar me­diante una corona enviada por el monarca de Bizancio, que posteriormente empleóse en la coronación de los zares moscovitas y debió de recibir de él la denominación de «gorro de Monómaco».

E. Lo Gatto