Nació en Pila (Posnania) en noviembre de 1755 y murió el 20 de enero de 1826 en Varsovia. Perteneció a una familia burguesa. Hacia los veinticuatro años vistió el hábito talar, y fue a estudiar a Alemania y Francia. Perfeccionó su cultura bajo la guía de insignes científicos franceses, entre los cuales figuraban Buffon y D’Alembert. Conoció las ideas de Rousseau y las de la época anterior a la Revolución.
Vuelto a la patria e ingresado al servicio del canciller Andrzej Zamojski —hombre inteligente y culto así como ardiente patriota — en calidad de preceptor de sus hijos, escribió sus dos libros mejores: Observaciones sobre la vida de Jan Zamojski [Uwagi nad zyciem Jana Zamojskiego, 1785] y Advertencias a Polonia [Przestrogi día Polski, 1790], en los que expone sus ideas políticas y sociales y su programa de reformas (destinado al fortalecimiento del gobierno y del Estado, al establecimiento de un equilibrio mayor entre las distintas clases sociales, etc.) con un elevado espíritu patriótico y una amplia doctrina. Luego realizó con sus discípulos interesantes viajes a diversos países, Italia entre ellos. Los apuntes que en tales ocasiones tomó, publicados un siglo después de su muerte (v. Diario de viaje) son dignos de atención y sobrevivieron a sus restantes obras. Entre éstas cabe mencionar un poema no logrado acerca de la redención del Género humano [Ród ludzki, 1820] y una breve autobiografía.
M. Bersano Begey