Nació hacia 125, de una familia de esclavos; él mismo nos dice que fue sirio de nacimiento y que en su casa sólo se hablaba aquella lengua. Más tarde, deseoso de aprender, fue iniciado en la lengua, en las costumbres y en las tradiciones babilónicas (incluida la magia) por un mesopotámico que había sido escritor imperial y que había caído prisionero en la expedición de Trajano contra los partos; y aprendió también el griego, hasta el extremo de poder ejercer la profesión de retórico. Vivió en tiempos del arsácida Soaimos, que había sido entronizado por los romanos, vencedores de los partos; en 162 predijo la victoria del emperador Lucio Vero sobre Vologeso. Su novela Babilónicas (v.), de la cual sólo nos quedan extractos y fragmentos, no se distingue mucho de las otras novelas de amor y de aventuras de su tiempo.