Nació en 1875 en Michailovsk, localidad de Crimea lindante con Ucrania, y murió en 1943 en Tel Aviv.
Su vida se muestra distinta de la de los restantes escritores y poetas hebreos de su tiempo; hijo del «ghetto», situada entre el yunque de la antigua cultura nacional y el martillo de la europea, la tradición y el racionalismo.
Chernichovski pasa la juventud en una aldea del Sur, y de tal ambiente recibe el calor, las tonalidades, los temas idílicos y las fantasías poéticas. Más que en la vida monótona de la diáspora judía, se inspira en la antigua historia de los hebreos libres y fuertes de Oriente y en los nuevos sueños de la resurrección sionista.
A los cinco años aprendió el ruso, y a los siete la lengua hebraica. Durante su infancia leyó Hamlet y Macbeth de Shakespeare, y la Ilíada y la Odisea de Homero, en una traducción en prosa; y así, al iniciar el estudio de la Biblia parecióle ésta otra Odisea.
A los doce años compone un drama y un gran poema, Zirías el hitita, y poco después empezó a escribir poesías en hebreo. Entre 1890 y 1899 estudió Comercio en Odessa, donde su vida es desordenada y pródiga en amores fugaces, pero también dedicada al estudio y a la producción literaria.
En 1899 publicó su primer tomo de composiciones poéticas, Visiones y melodías, y aquel mismo año se traslada a Heidelberg, donde escribe algunos de sus Idilios, las Leyendas de primavera, Dejanira y Benito de Maguncia.
Graduado en Medicina en Lausana, de 1907 a 1910 ejerció la profesión médica en diversas y remotas localidades rusas; no obstante, para obtener el derecho de residencia y el permiso para ejercer la Medicina hubo de asistir a un centro docente de Rusia y obtener en él un nuevo certificado de aptitud y un segundo título.
Durante la primera Guerra Mundial actúa en calidad de médico en el Ejército ruso. Tras haber conseguido, al cabo de muchas dificultades, salir del país, vivió en Berlín de 1922 a 1925; luego, y excepto un paréntesis más bien largo, reside en Palestina, donde fallece. En la producción de este autor, su mayor originalidad corresponde a los Idilios, serenas descripciones de la vida sencilla y valerosa de los judíos, y las Baladas, en las que narra el martirologio hebreo medieval.
Chernichovski introdujo en la moderna poesía hebraica el soneto, del cual compuso tres copiosas colecciones. Tradujo la Ilíada y la Odisea, el poema finés Kalevala, el Banquete de Platón, la epopeya de Gilgamesh, Hiawatha de Longfellow, y obras de Horacio, Anacreonte y Goethe.
Dejó además el drama Bar Kochbá, muchos cuentos inspirados en su actividad de médico y en la vida de los hospitales, inferiores en general a su poesía, y un ensayo biográfico sobre el poeta judío italiano Immanuel Romano, contemporáneo de Dante Alighieri (Berlín, 1925).
D. Lattes