Nació el 24 de julio de 1828 en Saratov, donde murió el 16 de octubre de 1889. Es el más importante de los tres críticos rusos que integraron la escuela llamada radical de mediados del siglo XIX (los otros dos son N. A. Dobroljubov y D. I. Pisarev).
Llegado desde su remota provincia a San Petersburgo, frecuenta a partir de 1846 la Facultad de Filología; pero dedica su interés no sólo a los problemas literarios rusos, sino también a los europeos de carácter político y social, que alcanzaban entonces en Rusia una gran resonancia. Ya desde el principio de su actividad crítica (1853) se muestra partidario de reformas sociales y asimismo de su obtención mediante procedimientos revolucionarios.
Ingresa en la redacción de la revista Sovremennik [El contemporáneo], dirigida por el poeta N. A. Nekrasov, donde se afianza primeramente como continuador de las ideas de Belinski, y luego, tras publicar en 1855 la disertación Relaciones estéticas entre el arte y la realidad (v.), como crítico original, en la que sostenía que el arte en tanto que imitación de la realidad, resulta inferior a ésta.
Los estudios críticos publicados en este período fueron reunidos bajo el título Ensayos sobre la época de Gogol; a ellos se remonta la crítica literaria llamada utilitarista. Entre 1857 y 1862, año en que fue detenido, se interesa por los problemas económicos y lucha contra las reformas de Alejandro II, que juzgaba equivocadas e insuficientes.
Durante su cautiverio en la fortaleza de los Santos Pedro y Pablo, en San Petersburgo, compuso la novela ¿Qué hacer? (v.), la cual había de llegar a ser famosa y es considerada aún hoy como texto iniciador de la literatura radical rusa. Deportado a Siberia en 1864, pasó allí no pocas penalidades, en particular durante el período de aislamiento en la pequeña ciudad de Vyljuisk. En 1883 fue llevado a Àstrakàn, y de ésta pudo trasladarse a su población natal, donde falleció.
E. Lo Gatto