Nació el 2 de enero de 1873 en Alençon (Normandía) y murió en Lisieux el 30 de septiembre de 1897. Recibió de sus padres, Louis Martin y Céliu Guérin, animados ambos por una auténtica y ferviente religiosidad, una formación al mismo tiempo viril y afectuosa, que contribuyó notablemente al desarrollo delas grandes facultades naturales de inteligencia, generosidad y firmeza de carácter de Teresa La corta vida de la futura santa no conoció importantes acontecimientos externos; cabe exceptuar de ello, empero, su viaje a Italia en 1887. El año siguiente, y muy joven, poco después de su profesión venciendo graves dificultades, ingresó en el Carmelo de Lisieux.
Aun cuando todavía muy joven, poco después de su profesión religiosa fuele confiada, a causa de su intuición psicológica nada común, la formación de las novicias. Consumida por la tuberculosis, en menos de dos años murió pronunciando con conmovedora intensidad las palabras «jOh, Dios mío, os amo!», perfecto compendio de toda su existencia. Escribió unas veinte poesías, casi todas de circunstancias y bastante mediocres, y un discreto número de cartas y notas, en gran parte dirigidas a los familiares,llenas de cuantas cualidades pueden hallarse en su encantadora autobiografía,titulada Histoire d’une âme.
Esta obra, publicada póstuma en 1898,alcanzó un extraordinario éxito, y fue traducida a unas treinta lenguas; texto principal, indudablemente, de la espiritualidad católica de los último ssesenta años, ha contribuido a la simplificación de la vida interior, llevada nuevamente a una sobria y esencial sencillez evangélica mediante su mensaje del «caminito de la infancia espiritual». En 1925 Teresa fue elevada por Pío XI a los altares.
I. Colosio