Nació en la región de Chalon-sur-Saône hacia 470-471 y Murió el 27 de agosto del 542. Fue una de las figuras episcopales más vigorosas de la primitiva Iglesia gala. Como buena parte de los prelados coetáneos, procedía del ámbito monástico.
A los dieciocho años abandonó a su familia y .pidió al obispo de Chalón ser admitido en su clero. Sin embargo, al cabo de dos años la fama de Lérins le indujo a retirarse allí. Conoció entonces y estudió, además de la Sagrada Escritura, las obras de San Agustín y Fausto de Riez, y fue también discípulo de Juan Pomerio, aun cuando con escaso provecho, por cuanto sus ideas sobre la cultura de los eclesiásticos resultaron siempre más bien retrógradas.
Aonio, obispo de Arlés, le ordenó de sacerdote, encargándole la dirección de un monasterio situado en las cercanías de la ciudad. En 503 sucedió al prelado en la sede episcopal y muy pronto inició una actuación vigorosa, revelando una audacia apostólica sin duda notablemente superior a sus méritos de escritor y pensador.
En efecto, su misión pastoral se desarrolló bajo tres regímenes distintos— el visigótico de Alarico II hasta el 507, el ostrogodo de Teodorico hasta el 536, y el franco —, de los que únicamente el último era católico. Las querellas contra los dos primeros (arríanos) resultaron bastante graves, singularmente en 505 y 513; con todo, C. nunca se doblegó ni se avino a componendas.
Logró del papa Símaco para Arlés el derecho de primacía sobre todas las iglesias de la Galia e Hispania. Ya revestido de ella, multiplicó por doquier los concilios, que dieron un nuevo semblante a la cristiandad gala; entre los más importantes figuran los de Agde (506), Arlés (524), Carpentras (527), Orange (529, en el cual se condenó el semipelagianismo y se aceptó el agustinismo moderado), Marsella (533), etcétera.
En su ancianidad, C. dejosé dominar por la nostalgia de la vida monástica y fue alejándose cada vez más de la actividad pública; son testimonios de esta profunda vocación ascética la Regula ad virgines y la Ad monachos, y de su celo pastoral los Sermones (v.). Sus ideas teológicas se hallan contenidas en los Tratados (v.).
C. Falconi