(Salimbene da Parma) Nació en Parma el 9 de octubre de 1221 y murió posiblemente en el convento de Montefaleone (Reggio Emilia) no antes de fines de 1288. Perteneció a una familia de la burguesía rica, y recibió la acostumbrada formación literaria. En 1238 ingresó en la Orden franciscana, cuyo espíritu, en realidad, no llegó a poseer plenamente. Con ello inició una existencia errante que le permitió observar a hombres y acontecimientos. Estuvo primeramente en Fano, Lucca, Siena, Pisa y Cremona.
Llegado más tarde a su ciudad natal, asistió a algunos episodios del sitio de Parma por Federico II. A fines de 1247 estuvo en Francia, donde perfeccionó sus estudios y conoció a Inocencio IV y a Luis IX. En 1249 se hallaba de nuevo en Italia; los siete años de permanencia en Ferrara supusieron un cambio decisivo en el género de vida del cronista. Las noticias posteriores a 1256 resultan menos precisas. Residió entonces de manera fija en Emilia, donde, sin embargo, el inquieto religioso halló siempre ocasiones favorables para el desahogo de su afán de actividad, ya como dirigente de algún movimiento como el de los flagelantes, ya en calidad de acompañante de algún legado pontificio, o bien como mediador entre las dos facciones de un municipio. Pasó los últimos años de su vida en Reggio y (después de 1285) en el convento de Montefaleone; en estas dos localidades escribió su Crónica de Parma (v.).
N. Scivoletto