Pietro Colletta

Nació en Nápoles el 3 de enero de 1775 y murió en Florencia el 10 de noviembre de 1831. Tras sus estudios de Ju­risprudencia, ingresa en la escuela militar, de donde sale como oficial de Ingenieros. En 1798 participa en la expedición borbó­nica dirigida contra la República romana.

Durante la primera Restauración actúa como ingeniero y al regreso de los franceses aca­ta el nuevo régimen, bajo el cual desempeñó importantes cargos y colaboró en el Monitore napoletano. Intervino con Zurlo en la Constitución concedida «in extremis» por Joaquín Murat y, promovido a teniente general, fue uno de los plenipotenciarios napolitanos que estipularon la convención de Casa Lanza (1815).

Siempre opuesto a la agitación popular, y convencido de la nece­sidad de un poder monárquico estable, de­fendió la causa borbónica frente a los car­bonarios. Y así, en 1820, y aun cuando partidario de la revolución, trató de impedir que el gobierno cayese enteramente en ma­nos de aquéllos.

Ministro de la Guerra y de Marina en 1821, creyó necesario llegar a un acuerdo con el rey Femando, pero caído el gobierno constitucional, fue detenido y desterrado a Bmo. Autorizado en 1823 a trasladarse a Toscana, pudo establecer rela­ciones con Capponi, Niccolini, Leopardi y Giordani.

En Florencia, junto con otros tex­tos menores, compuso entre 1824 y 1831 la Historia del reino de Nápoles (v.), que, orientada a la reivindicación de los hombres de 1799 a 1820 y de su obra contra la reac­ción borbónica, contribuyó poderosamente a disociar de ésta el grupo más avanzado de la clase culta napolitana, a pesar de que su inspiración moral y algunas de sus dotes artísticas alcanzaran un nivel superior que su pensamiento científico, ya anacrónico, de­bido a un racionalismo excesivamente vin­culado a los tiempos de la Ilustración.

R. Rosario