Nació el 28 de abril de 1665 en Bolonia, donde murió el 10 de mayo de 1727. Estudió Retórica, Filosofía y Derecho en la Universidad boloñesa. Desempeñó algunos cargos políticos y docentes en su ciudad natal, y, llegado a Roma como secretario de la embajada de ésta, permaneció allí diez años e ingresó en la Arcadia. En 1713 acompañó al legado pontificio a París, donde vivió durante nueve meses. Escritor fecundo y multiforme, cultivó con escasa originalidad los géneros más distintos, y participó en algunas de las célebres polémicas de su época.
Entre sus obras destacan aquellas con las cuales contribuyó a la renovación de la tragedia: los textos críticos Del verso trágico (1709, v.) L’impostore, dialogo sopra la tragedia antica e moderna (1714) y Della tragedia antica e moderna (1715), y las tragedias Quinto Fabio, Marco Tulio Cicerón (v.), Edipo tirano, Alceste (v.), Arianna, Ifigenia in Tauride (v.) Rachele, Perselis (v.), Sisara (v.) el Taimingi, reunidas en la edición de 1715 de su Teatro. La innovación más célebre de nuestro autor en el campo mencionado fue la introducción del verso «marttelliano», equivalencia italiana del alejandrino francés. Entre las comedias satíricas de Martello cabe citar Femia sentenciado (1724, v.), contra Maffei.
D. Mattalia