Nació en Pavía el 24 de octubre de 1392 y murió en Milán el 12de noviembre de 1477. Típica figura de humanista, peregrinó por las distintas cortes en busca de mecenas; y así, estuvo en Milán, Roma, Nápoles y Ferrara. Tradujo a Plutarco, Curcio Rufo, César, Polibio, etc.
Cabe situarle en el humanismo de la primera parte del siglo XV, abundante en fermentos y orientado hacia una participación activa del hombre en la vida política. Historiador, escribió en latín y, según el modelo de sus autores clásicos predilectos, las vidas de Felipe María Visconti y Francisco Sforza, incluidas, junto con otros textos, en los Opúsculos históricos (v.).
Aun cuando sus intereses cortesanos no le permitiesen llevar a cabo una estricta labor de investigación histórica, tales obras resultan interesantes desde el punto de vista documental. Verri, en su Historia de Milán (v.), le juzga «escritor no elegante y crédulo compilador de antiguas fábulas, pero cuidadoso narrador de las cosas de los tiempos más cercanos».
F. Catalano