Nació en Forli el 4 de octubre de 1845 y murió en Bolonia el 21 del mismo mes de 1916. Fue bibliotecario y, durante algún tiempo, superficial pero combativo defensor del «verismo poético» italiano. Deseoso de gastar una broma al público, hizo imprimir en 1877 en Bolonia una colección de poesías suyas titulada Póstuma (v.) y atribuida por su autor a cierto Lorenzo Stecchetti, fallecido muy joven de tuberculosis. El libro, en el que cabía descubrir un ameno erotismo con ciertos matices satíricos y humorísticos, suscitó gran interés y, descubierta la verdadera personalidad de su autor, G. se atrajo la simpatía de Carducci, quien le apoyó al aparecer en 1878 los versos de Polémica y Nuova polémica, en los cuales el poeta pretendía acrecer su popularidad exagerando sus actitudes anticlericales y blasfemas.
Satirizó luego la pompa utopista de Rapisardi con su Job, serena concepción de Mario Balossardi (v.), obra compuesta en colaboración. Intentó el ensayo erudito en una monografía sobre G. C. Croce (1879); pero prefirió expresarse en páginas de crítica fácil y sin pretensiones, como las de Brandelli. Siempre inclinado al buen humor, publicó en 1897, bajo seudónimo, un tomo de Rimas (v.), sátira eficaz del histerismo femenino. Andando el tiempo abandonó los matices licenciosos y disminuyó la violencia de sus críticas. Los Sonetti romagnoli (1920) le revelan hombre ordenado, amante de la familia, sencillo y plácido.
L. Motta