Nació el 12 de diciembre de 1630 en Vesterás (Suecia) y murió el 17 de septiembre de 1702 en Upsala. Fue el principal representante de la cultura sueca del siglo XVII. Profesor de Medicina de la Universidad de Upsala, naturalista, botánico, ingeniero, arquitecto, dibujante, astrónomo, poeta y músico, estableció en esta última ciudad un jardín botánico y un museo anatómico, organizó la institución universitaria, proyectó edificios y construcciones mecánicas, describió los vasos sanguíneos linfáticos por él denominados «vasa serosa», y obtuvo elevados honores y recompensas de la reina Cristina, de Carlos XI, del canciller A. Oxenstierna y de De la Gardie.
A Rudbeck se debe la donación hecha por este último a la mencionada universidad de su colección de manuscritos, en la cual figuraban la Biblia (v.) de Ulfilas y el Edda (v.) de Sorni. Sin embargo, más que a su enorme actividad y a su doctrina, la celebridad de Rudbeck entre sus compatriotas se apoyó en La Atlántida (v.); en tal obra, efectivamente, vieron éstos el mayor monumento dedicado a las glorias bélicas de un pueblo que parecía destinado a la conquista del mundo.
M. Gabrieli