Nació en Paris el 8 de febrero de 1822 y murió en Baden-Baden el mismo día y mes de 1894. Viajero, encargado de misiones oficiales, redactor de la Revue de Paris (v.), voluntario junto a Garibaldi en la expedición de los Mil, interesado en encuestas sociales, de ciencia y de progreso, e impulsado por una ambición desmesurada y una insaciable alma romántica, Du Camp dejó unos cincuenta volúmenes de todas clases, poesías, novelas (Le livre posthume, 1853), una autobiografía novelesca (Les forces perdues, 1867), diversos cuentos y estudios políticos sobre París, la revolución de 1848, el atentado de Fieschi y la caridad privada.
Se leen todavía las relaciones de sus viajes a Oriente y Holanda y los dos tomos de Recuerdos literarios (1882-83, v.), sobre todo la parte consagrada a Flaubert, respecto del cual no se condujo siempre como un leal amigo, por cuanto recordó más bien los defectos que las elevadas virtudes del artista solitario. No poseyó opiniones originales ni dejó obras de relieve; aun cuando no exentos de mérito, sus textos suelen quedar envueltos en el juicio severo formado acerca del autor como hombre. Ingresó en la Academia en 1880.
S. Morando