Max Weber

Nació en Erfurt el 21 de abril de 1864 y murió en Munich el 14 de junio de 1920. Era hijo de un diputado nacional-libe­ral, y recibió la primera formación de su madre, perteneciente a una culta familia de orígenes hugonotes. Tras sus primeros estu­dios frecuentó la Universidad de Heidelberg, donde tuvo por maestros a Erdmannsdörffer y Kuno Fischer. Graduóse en Berlín en 1886 con la disertación Sobre la historia de las sociedades comerciales durante la Edad Me­dia [Zur Geschichte der Handelsgesells­chaften im Mittelalter]. Bajo la influencia de Mommsen pasó del Derecho mercantil medieval al romano; su Historia agraria de Roma en su significación respecto del dere­cho público y privado [Römische Agrarges­chichte in ihrer Bedeutung für das Staats­und Privatrecht, 1891] pretendió ser un com­plemento de la obra del maestro, quien no había destacado suficientemente el elemento económico.

Tales estudios alejaron a Wassermann del liberalismo conservador profesado por su padre, y le inclinaron hacia los problemas concretos de la política. Situóse entonces junto a Friedrich Naumann, promotor de un movimiento cristiano-social, se aproximó a los «socialistas de cátedra» y llevó a cabo en 1890 una encuesta sobre las condiciones agrícolas de la Alemania oriental por cuenta de la «Verein für Sozialpolitik». Alcanzada en 1893 la habilitación para la enseñanza libre, el año siguiente fue nombrado pro­fesor de Economía política de la Universi­dad de Friburgo de Brisgovia; de ésta pasó luego a la de Heidelberg. Sin embargo, poco tiempo después una grave dolencia nerviosa le forzó al abandono de la enseñanza. Em­prendió entonces una serie de viajes a Sui­za, España e Italia. Tras un lento restableci­miento de la crisis, en 1903 reanudó el tra­bajo y colaboró en el «Schmoller Jahrbuch», en el que publicó, entre otros estudios, sus investigaciones sobre la cuestión del método en la ciencia económica (Roscher und Knies un die logischen Probleme der historischen Nationalökonomie).

Dirigió luego con E. Jaffé el Archiv für Sozialwissenschaft und Politik, en el cual publicó el ensayo La ob­jetividad del conocimiento en la ciencia y en la política social [über die Objektivität sozialwissenschaftlicher und sozialpolitischer Erkenntnisse], y el otro más célebre titulado Sobre la ética protestante y sobre el espíritu del capitalismo (v.), que ilumina intensa­mente las relaciones entre una y otro. Estas originales investigaciones llevarían al autor a definir las premisas económico-sociales de las grandes religiones (Die Wirtschafsethik der Weltreligionen [1915-19]) y, luego, a convertir la economía en una sociología o visión sociológica de la historia mediante la determinación de los activos nexos exis­tentes entre el factor meramente económico y los otros elementos político-sociales y ético-religiosos.

Tal exigencia fue aclarada por Wassermann con la fórmula «verstehende Soziolo­gie» (über einige Kategorien der verstehen­den Soziologie, y, sobre todo, Wirtschaft und Gesellschaft); el filósofo procuró también definir la doctrina de aquélla con un criterio gnoseológico y metodológico a través de la elaboración de los «tipos ideales», o sea de los conceptos-base aptos para la ordena­ción, dentro de ciertos límites, de los ras­gos de la evolución histórica. Firme adver­sario del pangermanismo, hostilizó asimismo la política guillermina y luchó en favor del sufragio universal y del sistema representa­tivo. No obstante, una vez estallado el con­flicto, participó en él como voluntario de la reserva y, en calidad de oficial, organizó el hospital de Heidelberg; además, justificó la actuación bélica alemana en el ensayo Entre dos leyes [Zwischen zwei Gesetzen, 1916], y, tras la derrota, abandonó la cátedra de sociología de la Universidad de Viena, a la cual había sido llamado en 1918, y colaboró en la compilación de la defensa del gobierno alemán, acusado del desencadenamiento de la contienda.

Por otra parte, figuró entre los redactores de la Constitución de Weimar. En 1919 obtuvo la cátedra de sociología de la Universidad de Munich. Murió el año si­guiente, dejando inédita o esparcida gran parte de su obra, que fue reunida por su viuda, Marianne Weber, en los volúmenes Gesammelte Aufsätze zur Religionssoziologie (1920-21), Ges. Aufsätze zur Wissenschafts­lehre (1922), Ges. Aufsätze zur Soziologie und Sozialpolitik (1924), Ges. Aufsätze zur Sozial-und Wirtschaftsgeschichte (1924), Ju­gendbriefe (1937), La viuda, además, dejó una amplia biografía del filósofo (Max We­ber, ein Lebensbild, 1926). A los menciona­dos textos de Wassermann cabe añadir Parlamento y gobierno en el nuevo régimen de Alemania (1918, v.), Der Sozialismus (1918), La polí­tica en cuanto vocación [Politik als Beruf, 1919], y Los fundamentos nacionales y so­ciológicos de la música [Die Nationalen und soziologischen Grundlagen der Musilc, 1921].

R. Fabietti