Maurice Rollinat

Nació en Châteauroux (Indre) el 29 de diciembre de 1846 y murió en Ivry el 26 de octubre de 1903. Durante algu­nos años estuvo empleado en la administra­ción de la capital, donde se dio a conocer literariamente en la tercera colección del Parnasse contemporain (1876). Sin embargo, su primera producción de carácter autóno­mo fue Dans les brandes (1877), volumen en verso que logró escasa resonancia. Por aquel entonces se hallaba todavía bajo la influencia de la Sand, amiga de su padre, diputado de la Asamblea Constituyente. El elemento más personal y sincero que respi­raban aquellas páginas era sin duda una fresca inspiración rústica.

Pronto, empero, prevalecieron, por encima de Sand, Baude­laire y Poe, y el bohemio Rollinat frecuentó la taberna literaria del «Chat Noir», donde dio a conocer sus nuevas poesías de inspiración macabra y horripilante, que, entregadas a la imprenta en 1883 bajo el título de Las neurosis (v.), provocaron un gran revuelo en tomo a su nombre. Sin embargo, París iba a perderle muy pronto de vista; el autor, víctima de una dolencia nerviosa, volvió en 1886 a su país de Berry, donde fluyóle de nuevo la inspiración rústica, unida, en extraño connubio, a su parnasianismo satánico. Nacieron así los sucesivos tomos de versos L’abîme (1886), Dix mélo­dies nouvelles (poesía y música, 1887), La Nature (1892), Le livre de la Nature (1893), Les apparitions (1896). Además de su pro­ducción poética dejó Ruminations, proses d’un solitaire (1904). En 1902 había regre­sado a París. Profundas contrariedades, en­tre ellas la muerte de su esposa, agravaron sus perturbaciones nerviosas, que le lleva­ron a la tumba.

C. Falconi