Retórico africano de Cirta, en Numidia, fue el orador más célebre de la Roma de su tiempo y uno de los maestros de la tendencia literaria arcaica. Nació en los primeros años del siglo II, recorrió todos los grados de la carrera consular y recibió de Antonino Pío el encargo de educar a los futuros emperadores Marco Aurelio y Lucio Vero; alcanzó el consulado en 143 y murió en 166 ó algo después.
Sus relaciones con los dos augustos discípulos prosiguieron una vez llegados ambos al poder (161), a través de las Epístolas (v.). Los críticos antiguos hablan con gran admiración de la filología y del estilo de este autor, por lo que el descubrimiento del epistolario en cuestión, encontrado en 1815 por Angelo Mai (una parte en Milán y otra en Roma), suscitó considerable curiosidad; pero el texto hallado defraudó, sobre todo por su escaso valor en cuanto documento histórico.
Interesante resulta el estilo de Frontón, ejemplo del purismo de tendencia arcaica que tuvo numerosos imitadores (los «frontonianos»); pero, naturalmente, no podía dejar una huella persistente en la literatura, por cuanto se hallaba cerrado a la influencia de la lengua latina viva.
F. Codino