Escritor francés. Nació en Chaville (Seine – et – Oise) el 23 de agosto de 1868 y murió en París el 12 de febrero de 1905. Perteneciente a una familia judía, educado en casa de un tío erudito, bibliotecario del Instituto, luego en el colegio Louis-le-Grand, donde fue condiscípulo de Léon Daudet y de Paul Claudel, Schwob vivió desde su adolescencia en medios de extremada cultura. Inquieto, curioso, aficionado a las obras de arte, conoció todas las doctrinas (con predilección por Schopenhauer), todas las literaturas, griega, latina, medieval y sobre todo anglosajona, en la qué gustó tanto de Keats como de Whitmann, de Meredith como De Foe (del cual tradujo Molí Flanders) o Edgar Poe.
Parecía destinado a ser, en cierta manera, el simbolista típico, inconciliable de la vulgaridad de la vida real, inclinado hacia lo extraordinario, lo fantástico, burlesco o trágico, y a expresarlo en una forma irreprochable y fría. Cuentos como los de Coeur double (1891) o del Roí au masque (1892), poemas en prosa como Mimes (1894) nos muestran que la cultura de Schwob le permitía identificarse con todas las sensibilidades históricas y resucitarlas con precisión y pintoresquismo, lo cual hizo de él un ensayista de los más originales en la Croisade des enfants y en Vidas imaginarias (v.). Pero este esteta conoció también violentas pasiones tanto por una joven obrera tuberculosa, que le inspiró Le Livre de Monelle (1894), como por la actriz Marguerite Moreno, con quien casó en 1900. Una terrible dolencia vino a aumentar su aislamiento de la vida: encerrado en su piso del Palais-Royal, visitado por numerosos amigos (A. France, R. de Montesquieu, R. de Gourmont) se refugió más que nunca en el ensueño, la erudición, las curiosidades y las fantasías extravagantes.