Luigi Einaudi

Nació en Carrù (Cuneo) el 24     de marzo de 1874 y murió el 29 de octubre de 1961. Graduóse en Jurisprudencia en 1895 y se dedicó a la enseñanza y al periodismo. En 1903 contrajo matrimonio con una discípula, que ha sido su fiel compañera y colaboradora.

Escribió en varios periódicos, entre los cuales figura el Corriere della Sera, cuyo prestigio consolidó con su amplia cul­tura, su gran capacidad de simplificación, su sentido común y su claridad de exposi­ción; tales cualidades pusieron al alcance de los lectores menos preparados los más elevados problemas de la política económica y financiera.

Tras la «marcha sobre Roma», se opuso al régimen fascista y hubo de aban­donar el mencionado periódico. En 1926 fue a visitar las universidades y los estableci­mientos industriales de los Estados Unidos; posteriormente llevó a cabo otros viajes, a El Cairo (1927), Londres y La Haya (1928), con motivo de algunos congresos o para celebrar conferencias. Cuando en 1943 las tropas nazis ocuparon Italia, marchó a Sui­za.

A fines de 1944 regresó a Roma y fue nombrado gobernador del Banco de Italia, cargo que desempeñó hasta 1948. En 1947-48, como vicepresidente del Gabinete ministe­rial y ministro del Balance, detuvo el pavo­roso hundimiento de la lira. Entre el 12 de mayo de 1948 y el 11 del mismo mes de 1955 fue el primer presidente electo de la República italiana.

Entre sus obras de eco­nomía cabe mencionar La rendita minera­ria (1901), Studi di economia e finanza (1907 y 1915), Contributo alla ricerca delV ottima imposta (1929), Lezioni di politica sociale (1949), Principi di scienza della fi­nanza (1952). En el grupo de las históricas figuran, entre otras, La finanza sabauda all3 aprirsi del secolo XVIII e durante la guer­ra di secessione spagnola (1908) y Soggi bibliografici e storici intorno alle dottrine economiche (1952).

Los textos políticos más significativos de Einaudi se hallan reunidos en Il buongoverno (1954). Defiende el libera­lismo no sólo como principio económico, sino también en cuanto instrumento indis­pensable para la consecución de la máxima superación humana.

E. Rossi