Ludovico Dolce

Nació en 1508 en Venecia, donde murió en 1568. Estudió en Padua y ga­nóse la vida como preceptor y escritor.

Su multiforme actividad comprende traduccio­nes de textos latinos, griegos (a través del latín) y españoles, comentarios a obras como el Decamerón y el Orlando furioso, poemas épicos, comedias (v. Fabricia y El muchacho), diversas rimas según el estilo de Bembo y algunos tratados en prosa entre los que destacan los Libros de las observa­ciones sobre la lengua vulgar (v.) y El Aretino (v.). Fue, por lo tanto, un polígrafo, pero no se reveló extraordinario en ningún campo.

A. Pallucchini