Nació en París en 1829 y se suicida en Washington en septiembre de 1870. De buena familia burguesa, ingresó en el Colegio Barbón, donde no tardó en sobresalir. En 1855 obtuvo la cátedra de Literatura francesa en la Universidad de Aix. Pero, atraído por el periodismo político, abandonó la enseñanza al año siguiente para entrar en la redacción del diario Journal des Débats y se convirtió en elemento descollante de la oposición liberal al Segundo Imperio.
Además de opúsculos polémicos y de volúmenes que reúnen lo mejor de su actividad periodística y que todavía se leen hoy con interés, como De la liberté des cuites en France (1858), Es- sais de politique et littérature (1859-63), Quelques pages d’histoire contemporaine (1861-66) y La Nueva Francia (1865, v.), escribió y publicó Estudios sobre los moralistas franceses (1865, v.) que todavía sirven de texto. Pero, harto ambicioso, aceptó de Napoleón III (junio de 1870) la embajada en Washington. Y allí ocurrió el hecho que le fue fatal: precisamente durante la ceremonia de la presentación de credenciales al presidente norteamericano, las formales declaraciones del flamante embajador acerca de que las nubes amontonadas en el horizonte político se habían disuelto y «la paz reinaba en Europa» tuvieron un fulminante mentís con la llegada de la noticia de la guerra franco-prusiana y de la derrota de Sedán. Y Prévost se suicidó.
M. Bernard