Nació el 10 de diciembre de 1753 en París, donde murió el 27 de agosto de 1830. Hijo de Philippe- Henri, mariscal de Francia, ingresó en el ejército a los quince años. Galante frecuentador de las tertulias, fue amigo íntimo de Marmontel y de otros «filósofos». Sin embargo, cuando los voluntarios de Rochambeau partieron hacia Norteamérica unióse a ellos y participó, de esta suerte, en el final de la guerra de independencia (1782). Vuelto con la graduación de coronel, trabajó en el Ministerio de la Guerra, dirigido entonces por su padre, y luego fue embajador en Rusia, y, en calidad de tal, muy apreciado por Catalina II.
Monárquico liberal en los primeros tiempos de la Revolución, representó a su país en Roma; no obstante, careció, en el desempeño de tal misión, del aprecio de Pío VI (1791). Tampoco resultóle afortunada otra gestión llevada a cabo el año siguiente ante el rey de Prusia, Federico Guillermo II. Durante la época más grave de la Revolución, y una vez puesto en libertad luego de un breve arresto, se retiró con su familia a Chátenay y dedicóse a los estudios literarios e históricos. Volvió a la vida pública en 1801, como diputado del Sena, y este mismo año entregó a la imprenta su apreciado Cuadro histórico y político de Europa desde 1786 hasta 1796 (v.), obra a la cual se halla vinculada su fama de escritor. Consejero de Estado en diciembre de 1802, llegó durante el Imperio a los más altos honores: a gran maestro de ceremonias, gran cruz de la Legión de Honor, conde imperial, senador y académico de Francia (1803).
Aun cuando relacionado con Luis XVIII, quien nombróle par de Francia en 1814, en el curso de los Cien Días recobró todos los cargos obtenidos del emperador. Excluido de la dignidad de par en 1815, recibióla de nuevo en 1819. En 1824 escribió las Mémoires, ou Souvenirs et anecdotes. Siempre, empero, íntimamente liberal, acogió con alegría la revolución de 1830, De Ségur conservamos, también, una Histoire de France (1824 – 30). Compuso, además, varias comedias y narraciones, que, sin embargo, no aparecieron en sus Œvres completes (1834).
C. Falconi