Nació en Roma el 13 de diciembre de 1637, y murió en Florencia el 2 de marzo de 1712. Estudió en la Universidad de Pisa, y empezó a desarrollar la intensa actividad científica que le llevó muy pronto al cargo de secretario de la «Accademia del Cimento». A ello debemos añadir su actuación diplomática, que, a través de sus largas peregrinaciones por Europa, le permitió profundizar sus conocimientos de lenguas, ideas y sistemas políticos, superar los límites provincianos de la cultura italiana del siglo XVII y fortalecer su tendencia a la crítica y a la investigación.
Vuelto a Florencia, participó en la política y animó el grupo de científicos y literatos que tanto contribuyó al establecimiento de posiciones culturales, lingüísticas y literarias opuestas al barroco y anunciadoras de la Arcadia. La fina sensibilidad, el espíritu agudo, irónico y apasionado y una ágil y precisa capacidad para la divulgación científica y la descripción de cosas vistas, quedan de manifiesto en Ensayos de experimentos naturales (v.), Cartas científicas y eruditas (v.), Cartas sobre los olores (v.) y Cartas acerca los búcaros (v.), textos singularmente interesantes en cuanto a la expresión de sensaciones raras y alambicadas, y consagración de Magalotti como «poeta de los olores» y precursor de la más exquisita alquimia expresiva de los artistas europeos de fines del siglo XIX. Cabe mencionar una serie de imitaciones, comentarios y traducciones de grandes escritores (Petrarca, Boccaccio, Dante, Philips, Milton).
W. Binni