Nació en Saint-Germain-du- Val el 21 de febrero de 1836 y murió en París el 16 de enero de 1891. Fue un agradable y afortunado autor de óperas, operetas y ballets.
Estudió en el Conservatorio de la capital francesa con Le Couppey, Benoist, Bazin y Adam. En 1853 es nombrado maestro de clavicordio del Théâtre-Lyrique; al mismo tiempo, ocupa el cargo de organista en la iglesia de Saint Pierre, de Chaillot. Luego fue acompañante y segundo maestro de los coros de la Opéra (1863-72) y organista del templo de St. Jean y St. François (1862-71).
En 1881 se le nombra profesor de composición del Conservatorio parisiense, y en 1884 ingresa en la Academia de Francia. Entre sus numerosas obras, escritas para el Théâtre-Lyrique, el Folies-Nouvelles, el Bouffes- Parisiens, el Variétés, la Opéra y la Opéra- Comique, destaca por su mayor celebridad el brillante ballet Coppelia (v.), ofrecido por vez primera en la Opéra el 25 de mayo de 1870 y todavía hoy objeto de frecuentes representaciones.
Notable éxito alcanzaron asimismo otro ballet, Sylvia (Opéra, 1876), las óperas Le roi l’a dit (Opéra-Comique, 1873) y Lakmé (v.), muy animada la primera y lánguidamente sentimental la segunda, y las operetas Deux vieilles gardes (1856), L’omelette à la Follenbûche (1859), Le serpent à plumes (1864) y L’Écossais de Chatou (1869).
A. Pironti