El Gran Códice de Heidelberg (C. o Manesiano) denomina sire de Kürenberg (Kürenberger) al «Minnesänger» alemán más antiguo. Suele situársele hacia la mitad del siglo XII. Un «blasón parlante» del Códice alude a su nombre: representa una muela de mano, aparato que en el alto alemán medieval se llamaba «kürne». Todavía hoy existe un Kürenberg en la región montañosa y cubierta de bosques que se extiende al occidente de Linz, pequeña ciudad del norte de Austria próxima al Danubio. Resulta, por tanto, admisible, siquiera no demostrada, la pertenencia del poeta en cuestión a una familia feudal de barones del siglo XII. Entre otras pruebas, habla en favor de esta hipótesis la forma estrófica por él empleada, de carácter narrativo (épico). Tal estrofa aparece asimismo en Altere Not, breve poema anterior al Nibelungenlied que se juzga compuesto hacia 1160 en la región comprendida entre Passau y Linz, o sea en la supuesta comarca natal de Kürenberg.
A causa de esta identidad creyóse en otras épocas, y erróneamente, que el citado literato era también el autor del Nibelungenlied (v. Nibelungos). Con nuestro poeta empieza, ya con anterioridad al afianzamiento de la influencia provenzal que luego predominaría en el Minnesang (v.), la primera lírica amorosa austro-bávara con raíces autónomas populares. Como es natural, no se trata de una poesía popular en sentido moderno, -antes bien de un género poético medieval de carácter caballeresco y galante, con todos sus símbolos y motivos. En la lírica de Kürenberg (v. Poesía de amor cortés) predomina aún la relación natural entre los dos sexos; la «frouwe» (dama) trata de obtener el amor del hombre, que la rehúye como un «halcón». Además del motivo de esta ave resulta notable en los orígenes del Minnesang la gran cantidad de «Frauenstrophen», que, en cambio, faltan por completo en las manifestaciones posteriores, de influencia provenzal.
K. Kurt Klein