Nació en Liestal (Basilea) el .24 de abril de 1845 y murió en Lucerna el 29 de diciembre de 1924. Escribió bajo el seudónimo de Félix Tándem. Fue hijo de una distinguida familia perteneciente a la pequeña burguesía. Realizados los estudios en Basilea, Zurich y Heidelberg, se dedicó a la enseñanza; estuvo en Rusia desde 1871, y actuó como maestro de escuela en Berna y Neuveville a partir de 1879. Tras íntimas divergencias inclinóse al periodismo, que ejerció en Basilea en los periódicos Grenzpost (1885-90) y Neue Zürcher Zeitung (1890-92), hasta que una importante herencia le permitió llevar una vida libre, de artista. En 1919 recibió el Premio Nobel. Poseyó cualidades artísticas muy personales y no fácilmente asequibles; en franca oposición a las formas del realismo democraticoburgués que entonces predominaba en Suiza y al naturalismo, aspiró al «pathos» del gran estilo épico.
Ejercieron una decisiva influencia en su formación el pensamiento de Jacob Burckhardt, la filosofía de Schopenhauer y la emancipación de la Iglesia cristiana; asimismo, cabe reconocer en él cierta dependencia respecto a las ideas de Friedrieh Nietzsche, aclarada por el autor en el ensayo Mis relaciones con Nietzsche [Meine Beziehungen zu Nietzsche, 1908]. Mostró predilección por los temas procedentes de la mitología, que desarrolló en forma alegórica dentro de una esfera teórico- intelectual; de acuerdo con su criterio particular, en efecto, la reconstitución del mito tendía a superar, en una «metacósmica» doctrina liberadora, el materialismo y el pesimismo. En este ámbito cabe mencionar Prometeo y Epimeteo (1881, v. Prometeo), en prosa rítmica, Extramundana (1883), y, sobre todo, el extenso poema épico-alegórico Primavera olímpica (1900-06, 1910, v.). Jakob Burckhardt inicióle en el conocimiento de Ariosto, cuyo ejemplo le indujo a la gran epopeya en yambos rimados; la mezcla, en tal obra, del pesimismo y del idealismo cósmico y libertador resulta propia de la antítesis en que se debatía el pensamiento del autor hacia 1900.
La poesía de Spitteler está caracterizada por el predominio de los elementos conceptual-constructivo y alegórico. Anteriormente (1883-96), en oposición a sus aptitudes innatas, había cultivado en sus novelas, narraciones y obras teatrales el estilo realista contemporáneo; aplicó también los métodos de la descripción naturalista en el relato de fondo autobiográfico El teniente Konrad (1898, v.). En 1891 reunió varios cuentos bajo el título, en dialecto suizo, Friedli, el alborotador [Friedli, der Kolderi]; el cuento Imago (1906, v.), cuyo tema indicó el mismo Spitteler con la fórmula «Tasso entre los demócratas» («Tasso unter den Demokraten»), alcanzó una particular significación para la investigación del psicoanálisis, por lo cual Sigmund Freud dio su título a una revista psicoanalítica por él publicada. Ya anciano, Spitteler editó de nuevo su primera producción poética, luego de haberla refundido a fondo, bajo el título de Prometeo paciente (1924, v. Prometeo).
Con una vigorosa y a menudo exaltada conciencia de sí mismo, acentuó cuanto había de obstinado en su poesía, y también su misión de emancipación ideológica en las relaciones con su tiempo, como permiten comprender las colecciones Mariposas (1889, v.), Baladas [Balladen, 1896] y Cantos de las campanas [Glockenlieder, 1906]. La renovación de la epopeya mítica llevada a cabo por Spitteler dio lugar a la poesía de igual tendencia de Th. Daubler, A. Mombert, Otto zur Linde, R. Pannwitz, L. Derleth y otros; ello constituye el signo de los intentos renovadores ideológicos llevados a cabo por el retrógrado mundo burgués durante los años que precedieron a la primera Guerra Mundial.
F. Martini