Jözsef Eötvös

Nació el 3 de septiembre de 1813 en Buda, donde murió el 2 de febre­ro de 1871. Novelista y político húngaro, más que al ambiente del hogar de su padre, conservador y fiel a la dinastía de los Habsburgo, debió su formación espiritual al fervoroso patriotismo y a las ideas liberales de su culto preceptor.

Realizados los estu­dios superiores en la Facultad de Letras de la Universidad de Pest, inició, todavía muy joven, sus actividades literarias con poesías, ensayos y comedias, y mereció ingresar en la Academia de Ciencias y en la Sociedad Kisfaludy. Tras algunos años pasados en oficinas públicas y dedicados también a via­jes de estudio por Suiza, alemania, Francia e Inglaterra, publicó su primera obra im­portante, El cartujo (v.), situada en la línea de la novela lírica (que va de la Nueva Eloísa a Voluptuosidad, pasando por el Wer­ther).

Superada la melancolía romántica, Eötvös se destacó como hombre de acción y refor­mador, y no se contentó ya con una mera actividad literaria cuyo fin fuera ella misma. Paralelamente a la intensa labor desarro­llada en la Cámara Alta del Parlamento húngaro, donde fue uno de los oradores más eficaces de la oposición liberal, en 1845 escribió El notario del pueblo (v.), importante cuadro documental de toda la vida magiar contemporánea, en cuyo centro el campesino oprimido se yergue como una acusación viviente contra las instituciones anticuadas y la ambición de los nobles y, al mismo tiempo, como único depositario de las mejores virtudes nacionales.

El mismo problema aparece de nuevo (1847) en la no­vela histórica Hungría en 1514 (v.), en la que el autor presenta vivamente las deso­ladoras condiciones de vida del país ante­riores a la catástrofe de Mohács y la san­grienta rebelión de los campesinos que es­talló el citado año y terminó con el ho­rrendo martirio del jefe de los insurrectos, Jorge Dózsa.

En 1848 fue durante algunos meses ministro de Instrucción Pública en el gabinete Kossuth; sin embargo, no parti­cipó en la revolución y, tras un destierro voluntario de dos años, volvió a la patria. Fruto de profundas meditaciones, suscitadas por los acontecimientos políticos, es la vasta obra teórica Las ideas dominantes del si­glo XIX (v.), en la que el autor expone su ideología en favor de una razonable con­ciliación de la libertad individual con los intereses de la comunidad.

Los sabios crite­rios de este libro orientaron su ulterior ac­tividad en favor de la política de Francisco Deák, después de cuya victoria, en 1867, Eötvös llegó nuevamente a ministro de Cultos e Instrucción Pública.

E. VArady