Nació en Taiov, en Banská Bystrica, el 18 de octubre de 1874; murió en Bratislava el 20 de mayo de 1940. Estudió en Banská Bystrica, en Klastorpod Znievom y en Praga, y fue empleado de banca en Trnava, en Turciansky Sv. Martin y en Prechov. Soldado en el frente de Galitzia durante la primera Guerra Mundial, se rindió a los rusos y entró en las legiones checoslovacas que combatían contra el Imperio austríaco. En Rusia fue también redactor de periódicos legionarios. Terminada la guerra, regresó a Checoslovaquia con el grado de capitán y se estableció en Bratislava, donde murió.
A diferencia de otros escritores realistas eslovacos que habían representado el ambiente campesino iluminado por una luz idílica y dominical, Taiovsky reprodujo la vida rural en su cruda realidad, en sus casos cotidianos, criticando el fatalismo y la indiferencia de ciertos estratos proletarios y poniendo de relieve las luchas de clases y las injusticias sociales (v. Mamá Pôstková). Sus esbozos, relatos y bosquejos, que tienen gran valor documental, denotan un amargo naturalismo. Todavía más sombría y pesimista es la producción teatral de Taiovsky, extraída en gran parte también del ambiente campesino eslovaco. Entre sus dramas pueden citarse: Las promesas [Sl’uby, 1898], La ley de las mujeres [Zensky zakon, 1901], Bienes = molestias [Statky = zmätky} 1909], La madre [Matka, 1911], El pecado [Hriech, 1911], Tinieblas [Tma, 1912] y La muerte de Durko Langsfeld (v.).
A. M. Ripellino