Nació en Montevideo el 19 de marzo de 1845 y murió el 24 de octubre de 1879. Político, poeta, periodista y sobre todo pedagogo, su profunda y renovadora labor en este campo se vio interrumpida por su temprana muerte. Educado en el Colegio de los Escolapios, cursó después la carrera de Comercio. Atraído más tarde por las Letras, hizo sus primeras armas en el periodismo escribiendo crónicas literarias, artículos y composiciones poéticas grandemente influenciadas por los cánones estéticos del Romanticismo y más tarde recogidas en un pequeño volumen titulado Ecos perdidos. Fundó luego el diario La Paz, el de ideas más avanzadas de todos cuantos se editaban en la República uruguaya. En 1867 realizó un viaje a Europa y Estados Unidos, en el curso del cual tuvo ocasión de conocer sus instituciones docentes y las nuevas teorías educativas de Herbart y Pestalozzi.
A su regreso fundó la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, que financió la publicación de su libro La educación del pueblo (v.) en el que preconizaba que la enseñanza debía ser objetiva, gratuita y laica. Durante la crisis política de 1875 permaneció al margen de los acontecimientos, ocupado en terminar su obra De la legislación escolar, libro que abordaba de manera valiente el estudio del caos en que está sumido el país,, sentando las bases de cómo debía estructurarse el programa de la educación. Ello le llevó a ser designado en 1875 director general de Instrucción Pública, desde cuyo cargo realizó numerosas innovaciones, introduciendo los métodos de la escuela activa y organizando conferencias para maestros. Dirigió la Enciclopedia de Educación, revista didáctica a la que dio calidad y prestigio con sus monografías, llegando a ser considerado como la primera autoridad pedagógica del Río de la Plata. Ha sido llamado el «reformador de la escuela uruguaya».