Escritor y orador sagrado español. Nació en Vidanes (León) el 24 de abril de 1703 y murió en Bolonia el 2 de noviembre de 1781. Manifestó un talento precoz, y a los dieciséis años ingresó en el seminario de jesuitas de Villagarcía de Campos; luego estudió teología en Salamanca. Fue profesor de esta ciencia y de filosofía en Segovia, Santiago y Pamplona. En esta última ciudad tradujo el Compendio de historia de España del P. Duchesne, y en 1746 publicó Triunfo del amor y de la lealtad, o Día grande de Navarra, velada sátira de las fiestas celebradas en Pamplona con motivo del advenimiento de Fernando VI; esta obra le procuró graves molestias. Dedicóse también a la predicación; sus sermones constituyen una verdadera acusación contra los predicadores religiosos contemporáneos, que habían llevado al púlpito un vago conceptismo.
En oposición a ellos compuso, bajo el seudónimo de Francisco Lobón de Salazar, la Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes (1758, v.), graciosa parodia de base novelesca, en la que la burla se halla mezclada a atinados consejos retóricos; la novela provocó entre los satirizados una reacción tan violenta que indujo a la Inquisición a retirar el primer tomo de la obra y prohibir que se hablara de ella (1760). En Galicia, y mientras aprestabas a marchar al destierro tras el decreto de expulsión de la Compañía de Jesús (1767), el padre I. viose atacado por una grave dolencia; sin embargo, junto con otros tres sacerdotes rechazó la gracia que le concediera Carlos III en una orden de excepción. Estuvo en Córcega, y luego en Bolonia; pero la Curia, interpretando erróneamente sus escritos en defensa de la Compañía, decretó contra él un nuevo destierro (1773).
Al final regresó a Bolonia, y fue bien acogido por los condes Tedeschi, los cuales le dieron hospitalidad en su casa; allí defendió con brillantez la cultura española, tradujo, con el título Aventuras de Gil Blas de Santillana (1787-88), la Historia de Gil Blas de Santillana (v.) de Lesage, y sostuvo el origen español de la novela. Mantuvo con su hermana María Francisca una afectuosa e inteligente correspondencia, luego reunida en Cartas familiares (1785-1790). También los Sermones aparecieron póstumos, en 1792.
F. Lázaro