Poeta romántico colombiano, nació en Ocaña en 1817; murió en 1853. De ascendencia española, quedó pronto huérfano de padre y se educó con su abuelo Francisco Javier, aunque no pudo terminar sus estudios de Derecho por los trastornos de las luchas civiles.
Funcionario de Hacienda, revolucionario, diputado, director del Crédito Nacional y ministro de Hacienda, se expatrió voluntariamente en 1850 y murió víctima de la fiebre amarilla al regresar a su patria. Su prosa se desparramó por los periódicos La Estrella Nacional, El Granadino y La Civilización, y fue recogida por los redactores de El Tradicionalista en las Obras escogidas en prosa y en verso, publicadas e inéditas… (Bogotá, 1873).
Pero es fundamentalmente un poeta lírico romántico, que vive en constante inquietud, en continua rectificación ideológica, y muere joven, como tantos otros románticos. Influido en su juventud por los enciclopedistas, viró luego hacia el escolasticismo remozado que representa Balmes, para marchar después algún tiempo con los positivistas y volver a continuación a la tradición católica.
Se ha dicho que como pensador que era, desarrollaba primero su pensamiento en prosa para ponerlo en verso después: es esto posible, pero no se compagina con la calidad y el vigor de un lírico romántico del tono de C., calidad y vigor que prevalecen en su poesía, pese a la irregularidad y la aspereza de muchos de sus versos (v. Poesías).
J. Sapiña