Nació en Sigüenza (Guadalajara) en 1589 y murió en Cuenca el 28 de octubre de 1658. En esta ciudad (su familia procedía de una localidad vecina, Cardenete) estudió Leyes. Luego de haber ejercido la abogacía en Madrid durante algún tiempo, fue nombrado en 1622 relator del consejo supremo de la Inquisición. Abandonó el cargo en 1638, cuando llegó a inquisidor de la ciudad y del reino de Murcia; por aquellos años era, además, arcediano de Alcor, dignidad de la iglesia de Falencia, lo cual demuestra que siguió también la carrera eclesiástica. Seis años después actuó como inquisidor en Cuenca; allí recibió una canonjía. En 1648 obtuvo el nombramiento de arcediano de Moya.
Más tarde retiróse a Reillo, cerca de Cuenca, donde poseía algunas propiedades. Durante su juventud escribió La Mosquea (v.) — parece haber compuesto asimismo otras obras —, inspirada en el pequeño poema homónimo de Folengo (v.). El texto en cuestión, publicado por vez primera en Cuenca en 1615, es una epopeya burlesca en doce cantos y en octavas reales, consideradas por algún crítico las más sonoras de toda la literatura española. Se trata, indudablemente, de uno de los mejores poemas jocosos de la lengua castellana, y no resulta muy inferior a la Gatomaquia (v.) de Lope, que en parte menoscabó su merecida fama.
P. Raimondi