Nació en Colmar (Alsacia) en torno a 1500 y murió entre 1560 y 1562 en Burgheim, junto al Rin. Era hijo ilegítimo de un rico burgués y magistrado ciudadano. Como no pudiera estudiar, se dedicó a varias actividades manuales, y fue orfebre, pintor y escribiente judicial. Sin embargo, mostró inclinación a las letras, primeramente en sus manifestaciones más populares: en 1534, según parece, dirigió las representaciones de la «Pasión» en Colmar, experiencia teatral que probablemente le indujo a reconstituir las farsas de Gengenbach (v.), con pasajes inspirados además en las obras de Sebastian Brant (v.) y Murner (v.).
La hostilidad luterana hacia este género de teatro llevóle a buscar otros temas bíblicos; y, así, puso en escena en 1540 la parábola El hijo pródigo (v.), y en 1550 la historia de Tobías (v.). Siguiendo el ejemplo que en la otra orilla del Rin le ofrecía Friburgo de Brisgovia, fundó en 1546 una escuela de maestros cantores en Colmar; el mismo año contrajo matrimonio y consiguió obtener la discutida herencia paterna. De 1554 a 1558 fue escribiente municipal de Burgheim. Durante los últimos años de su vida se dedicó singularmente a la novela y a la sátira moral, y escribió, además de la narración polémica El peregrino extraviado (1557, v.), una colección de chistes y agudezas que le dio notoriedad a lo largo de todo el siglo, El librito de coche (1555, v.). En 1594 estableció en Colmar una escuela de poetas según las normas del «Meístersang».
V. M. Villa