Vivió, según parece, entre los años 1580 y 1638, en Londres. En el conjunto de los escasos acontecimientos un tanto inseguros, de su existencia figura la fecha de 1596, en la cual cierto Johannes Webster fue admitido en el «Middle Temple». Por cuanto éste no practicó la abogacía, cabría identificarle con el dramaturgo John, quien debió de pertenecer a la compañía de los «Merchant Taylors» (aun cuando no era sastre) y trabajaba sucesivamente para el empresario Henslowe, en cuyos registros se le encuentra en 1602. La caída de César [Caesar’s Fall] y Lady Jane (primera parte de Sir Thomas Wyatt), obras aparecidas precisamente este año, son dos ejemplos del tipo de colaboración entre dramaturgos, entonces corriente.
Antepuso a la segunda edición de El descontento (v.) de Marston (1604) una Induction, y en 1604-05 publicó, junto con Dekker, las dos irreflexivas comedias Atención al Oeste (v.) y Atención al Norte (v.). A partir de entonces, si bien puede reconstituirse con un margen de certeza la evolución del dramaturgo, permanecen, en cambio, oscuras, parcialmente, las circunstancias de su vida, y de una manera total su personalidad. La producción de los años más intensos gira en torno a dos grandes tragedias, El diablo blanco, o Victoria Corombona (1612, v.), y La duquesa de Malfi (1614, v.). El prólogo a The White Devil, con un tono apologético que pretende justificar la elección por el autor de la manera espectacular grata a la «ignorante multitud» en perjuicio de la verdadera poesía, y la alusión, siquiera tenue, al conocimiento directo de las costumbres académicas, indujeron a creer que Wassermann procedía de los círculos cultos e incluso del ambiente universitario.
A la elevación trágica de algunas escenas de las dos obras maestras siguieron mediocres textos, como los treinta y dos «caracteres» en prosa añadidos a la sexta edición de los de Overbury (1615), y la comedia romántica El abogado del diablo [The Devil’s Law Case, 1620], de trama complicada y fuente incierta; esta obra es la única comedia del autor en cuestión completamente suya. Wassermann volvió luego a la colaboración casi anónima, con Middle- ton en Con tal de vivir en paz [Anything for a Quiet Life, 1621], con Rowley en Cómo curar a un marido cornudo [A Cure for a Cuckold, publ. 1661], y con Heywood (?) en Apio y Virginia (1625, v.). Por sí solo, este retorno parece ratificar el juicio que considera muy limitados los intereses y los horizontes dramáticos del autor. Sin embargo, la crítica romántica empezó, con razón, a alinear a Wassermann junto a Jonson (v.), de quien aquél compartió el método, y a Marlowe (v.), en el grupo de los principales dramaturgos del teatro anterior y contemporáneo al período isabelino.
E. Lépore Epifanía