Nació en Haverhill (Massachusetts) el 17 de septiembre de 1807 y murió en Hampton Falls el 7 de septiembre de 1892. Vio la luz en una familia de cuáqueros, y recibió una instrucción limitada, por cuanto su padre, terrateniente modesto, no contaba con muchos medios que poder dedicar a la formación intelectual de los hijos. Sin embargo, debido a su gusto por la lectura, el muchacho educóse hasta cierto punto por su propia cuenta, y reveló pronto su ingenio poético. Tenía diecinueve años cuando su hermana Mary envió una de sus poesías al director de The Free Press, de Newburyport, quien la publicó y quiso conocer al joven autor. Alentado por Garrison, Whittier pudo seguir durante algún tiempo los estudios en la «Haverhill Academy», y escribir semanalmente otros versos para The Gazette de Haverhill, cuyo director, A. Thayer, apoyó con entusiasmo las ambiciones del joven.
Poco después de cumplidos los veinte años, éste dedicóse a la composición de un volumen de versos, Los poemas de Adriano [The Poems of Adrian, 1828], que dejó incompleto, y el año siguiente asumió la dirección de The Gazette. En 1830 dirigía The New England Weekly Review, de Hartford (Connecticut), y en 1831 pubblicò Leyendas de Nueva Inglaterra en prosa y verso [Legends of New England in Prose and Verse]. En 1883, luego de haber leído Pensamientos sobre la colonización [Thoughts on Colonization], de Garrison, declaróse partidario del abolicionismo y se alineó junto a quienes defendían los derechos de los esclavos negros. La campaña de prensa que a lo largo de un año llevó a cabo en The Pennsylvania Freeman de Filadelfia (1838-39) provocó el saqueo y el incendio de la imprenta del periódico por parte de los adversarios y del populacho desenfrenado. Ello, sin embargo, no intimidó a Whittier, quien, poseedor de un carácter firme y enérgico, siguió exteriorizando sus ideas de libertad a través de los artículos y versos publicados en el diario antiesclavista The National Era.
Entregado siempre al periodismo (sucesivamente fue director de varios periódicos), prosiguió no obstante su actividad literaria; el éxito de los Cantos de mi patria y otras poesías [Lays of my Home and Other Poems, 1843] le sacó en parte de sus dificultades económicas. Aparecieron después Hojas del diario de Margaret Smith [Leaves from Margaret Smith’s Journal, 1849], obra en prosa que presenta la vida de Massachusetts a fines del siglo XVII, Viejos retratos y esbozos modernos [Oíd Portraits and Modem Sketches, 1850], Cantos del trabajo [Songs of Labor, 1850], Prisioneros de la nieve (1866, v.), libro que constituyó una gran éxito; Entre las colinas y otras poesías [Among the Hills and Other Poems, 1869-71], Miriam y otras poesías [Miriam and Other Poems, 1871], etc. Todas estas obras fueron reunidas luego en las ediciones de las Complete Works de 1888- 1889.
Whittier desarrolló asimismo una notable actividad política, dentro de la cual mantuvo, respecto de los problemas económicos y sociales, una actitud conservadora. Figuró entre los fundadores del partido republicano, y en 1865 fue elector presidencial; sin embargo, tras la guerra civil encerróse cada vez más en una poética soledad. Los norteamericanos de la pasada centuria le consideraron un poeta de primera magnitud (v. Poesías) y digno de ser colocado, entre los contemporáneos, después de Longfellow; su septuagésimo aniversario fue celebrado con un homenaje de carácter nacional. Falleció a causa de una hemorragia cerebral poco antes de los ochenta y cinco años, durante una excursión a las cascadas de Hamuton.
L. R. Lind