Nació el 21 de junio de 1862 en Querfurt (Sajonia), donde murió el 2 de febrero de 1941. Realizados los primeros estudios en la ciudad natal, trasladóse con su familia a Magdeburgo. La hostilidad de sus padres no consiguió desviar su marcado interés por los estudios literarios, que pudo seguir en las universidades de Halle y Berlín, donde se graduó en 1887. Ingresado en el grupo de literatos denominado «Durch», conoció a algunos jóvenes que, alentaban ardientes programas de innovación, como Hart, Berg y Wille. Singularmente decisiva en su formación literaria fue la relación con Arno Holz (v.), uno de los teóricos del naturalismo. En colaboración con él escribió, durante el invierno de 1887- 1888, una serie de cuentos y bocetos, tres de los cuales aparecieron bajo el título Papá Hamlet (v.) como presunta traducción de obras de un escritor noruego llamado Bjane P. Holmsen; de limitado mérito literario, la colección es, empero, uno de los textos iniciales del naturalismo del cual surgiría Gerhart Hauptmann.
Asimismo en colaboración con Holz publicó La familia Selicke (1889, v.), obra representada en Berlín en 1890 y firmada también con el seudónimo B. P. Holmsen, y los nuevos «sketch» La pasión de papel [Die papieme Passion, 18911. En 1892 separóse de Holz, se estableció en Weimar, e inició una larga polémica sobre la paternidad de la producción escrita conjuntamente. En 1892 Schlaf hizo representar Maese ólze (v.), producción todavía vinculada al naturalismo que no tuvo éxito, y publicó la primera de sus «poesías en prosa», Dingsda. El grave agotamiento nervioso que empezó a sufrir el autor en 1893, no le impidió dar a luz al año siguiente otra «poesía en prosa», Primavera [Frühling]. Después de 1896, una vez ya curada la dolencia, aparecieron un ensayo acerca de Whitman (1898) y la trilogía de novelas El tercer Imperio [Das dritte Reich, 1900], Los buscadores [Die Suchenden, 1901] y Peter Bojes cortejaba [Peter Bojes freite, 1902], en la que pueden advertirse claramente las influencias de Jacobsen, Bourget, D’Annunzio e Ibsen, así como un intento orientado hacia la creación del tipo del hombre nuevo, especulativo y práctico a la vez, y seguro de sí mismo, de sus instintos y de sus leyes individuales, situadas por encima de las comunes.
Al mencionado conjunto siguió la trilogía integrada por las obras El pequeño [Die Kleine, 1904], El príncipe [Der Prinz, 1908] y En el punto muerto [Am toten Punkt, 1908], en las cuales el escritor insiste en el mencionado tipo humano capaz de eludir la decadencia y la crisis espiritual que amenazaba entonces a Europa. De esta época son los ensayos acerca de Verhaeren (1905) y Maeterlinck (1906), algunas de cuyas obras tradujo Schlaf Dedicóse luego a la composición de curiosos textos de carácter social y religioso inspirados en una teoría que, según él, habría de reemplazar la de Copérnico; aparecieron, así, El cumplimiento [Die Erfüllung, 1921], El deseo de Navidad y otras cosas [Der Weihnachtswunsch und anderes, 1924] y La comunidad divina [Die göttliche Gemeinschaft, 1927]. Nuestro autor fue un escritor de amplios intereses y sintióse oprimido por una inquieta necesidad nunca satisfecha que le impulsaba a la creación de un orden de vida y de un sistema filosófico; el lema «siempre más allá» constituyó el elemento trágico de su existencia. Schlaf no halló eco, ni hizo escuela; todas sus laboriosas construcciones teoréticas cayeron en el vacío.
G. V. Amoretti