Nació en Pforzheim el 24 de febrero de 1455 y murió en Bad Liebenzell el 30 de junio de 1522. Es el padre de la filología hebraica en Alemania. Estudió en Friburgo de Brisgovia, París y Basilea, donde un prófugo griego, Kontoblakos, facilitóle una valiosa ayuda; allí también, una vez obtenido el título de maestro en Filosofía, empezó en 1477 un curso de literatura helénica. Vuelto a París, se dedicó, para ganarse la vida, a la copia de clásicos griegos; estudió Derecho en Orleáns, graduóse en Leyes en Poitiers, fue abogado y profesor de griego en Tubinga, en cuya Universidad se doctoró en Leyes, y estuvo en Roma y Florencia con el conde de Württemberg, Eberhard im Bart. En la capital florentina trabó amistad con Marsilio Ficino y Pico della Mirandola, con el que compartía el gusto por el neoplatonismo y la cábala. En la Ciudad Eterna había recibido, del humanista Ermolao Barbaro, el sobrenombre helénico de «Kapnion» (Rauchelein, diminutivo de humo).
Todavía al servicio del conde Eberhard im Bart regresó a Stuttgart, donde ejerció varios cargos; tras la muerte de su señor, y luego de una estancia temporal en Heidelberg, donde el príncipe elector palatino Felipe nombróle consejero y preceptor de sus hijos, marchó otra vez a Stuttgart como juez federal de los Estados suabos. En 1520 abandonó los cargos oficiales y dedicóse por completo a la abogacía y al estudio, y enseñó griego en Ingolstadt (1519-1521) y Tubinga hasta su muerte. Durante una permanencia en Linz, en la corte imperial, le había iniciado en el conocimiento del hebreo el erudito israelita Jacob ben Jehiel Loens. En 1506 publicó De rudimentis linguete hebraicae, y en 1518 De accentibus et orthographia linguae hebraicae. Se dedicó asimismo al estudio de los textos talmúdicos y de la cábala, acerca de la cual escribió los tratados De la palabra maravillosa (1494, v.) y Del arte cabalística (v.). Su competencia le indujo a una famosa polémica que agitó los últimos años de su vida. Un judío converso, J. Pfeffenkorn, apoyado por los dominicos de Colonia había obtenido del emperador Maximiliano una autorización para destruir, como perniciosos, los libros judaicos (1509); a ello se opuso el arzobispo de Maguncia, Uriel von Gemmingen, afianzado en su actitud por el parecer de Reuchlin. (1510).
Siguió entonces una violenta disputa literaria entre éste (Augenspiegel, agosto 1511) y Hochstraten, prior de los dominicos de Colonia e inquisidor (Handspiegel, febrero 1511); terció en la disputa Ulrich von Hutten con su poema satírico Triunfo de Kapnion, y el anónimo autor de las Cartas de los hombres oscuros, primera muestra violenta de la nueva cultura contra el predominio clerical. Otra célebre discusión de Reuchlin es la que mantuvo en el Dialogus de recta latini graecique sermonis pronuntiatione (1519) en defensa, contra Erasmo, del tipo de pronunciación del griego que aprendiera de los bizantinos, o sea, la «reuchliniana», empleada aún hoy en el griego moderno, al par que la «erasmiana» suele serlo generalmente para el antiguo. Su comedia Henno (1497, v.) es considerada el ejemplo más notable de la «comedia de escuela» humanística y latina de Alemania.
G. Miegge