Jean-François Ducis

Nació el 22 de agosto de 1733 en Versalles, donde murió el 31 de marzo de 1816. Miembro de la Academia Francesa en 1779 y del Instituto en 1795, conservador, católico y adversario de Napoleón, debió sus mayores éxitos teatrales a la adaptación de algunos dramas de Shakes­peare a la escena nacional: Hamlet (v.) en 1769, Romeo y Julieta (v.) en 1772, El rey Lear y Macbeth (v.) en 1783 y Juan Sin Tierra y Otelo (v.) en 1792.

Sin em­bargo, en estas versiones el gran dramaturgo inglés resulta desnaturalizado y sujeto a influjos volterianos, con contaminaciones de reminiscencias clásicas y sin aquel admi­rable desarrollo de caracteres propio, que­dando reducido a mero manipulador de cualquier serie de acontecimientos relacio­nados entre sí con mayor o menor habili­dad.

Hamlet se convierte en una copia del Orestes de Voltaire; Romeo y Julieta pierde toda su lozanía; en Otelo, rebajado el pro­tagonista a la categoría de personaje nove­lesco, la tragedia resulta pueril. El propio Œdipe chez Admète (1778), en el que quedan fundidos el Edipo en Colona de Sófocles y el Alcestes de Eurípides, sólo es una tragedia al estilo de Voltaire, cuyas figuras, domina­das por la «sensiblerie», sueltan a menudo sentencias y hasta filosofan.

Abufar ou la famille arabe (1795) y Rhédor et Wladimir ou la famille de Sibérie (1801) son como lecciones de moral dadas desde el escenario. Shakespeare le debe el ser su introductor en Francia y, a través de ella, en Italia.

F. Nicolini